25.1.13


A lo mejor ese vacío cónico tiene que ver con que sacar una foto es menos o más como posar sobre el dorso de la mano un vuelo, no para volver a agarrarlo, sino para volver a verlo y que sea cruz o cara (obviamente monumento o número, siempre con las fabricaciones), pero todo al revés y otra vez dado vuelta, mientras la espiral cónica te mira, cerrándose, y en un segundo ahí estás vos, eso que uno piensa que fracasadamente puede ser (ser por un segundo una imagen chata y sin asuntos), pero es solo el reverso de todo lo que uno podría haber sido y no es, todo eso todo esto en el momento breve de sacar una foto, para que a tu al rededor te digan ¿y? ¿salió bien? 
No, es preciso contestar. Otra vez, salió borrosa. Sentí el cono cerrarse de nuevo. No, no se cerrará jamás, el cono sigue abierto y te succiona eternamente, holograma maldito y crucial sobre el dorso de la mano, el mundo se está azulando y la gente se vuelve menos gente, menos real. Huy,    pará,      pará.                         Estoy filmando.




(Cada tanto la Luz Boreal aparece, aunque no siempre en interet.)

23.1.12

Una vez escribí sobre que estaría bueno encontrar en un mundo onírico, ese lugar perfecto donde uno se olvidara de todos los problemas.

Yo haría a ese mundo mi realidad permanente, un lugar sin distancia y sin tiempo, sobre todo sin tiempo.
Mejor me voy a dormir.
A lo mejor ahí te encuentro.
Un rato.
S í .

21.1.12

El tiempo es como una máquina destiladora.
Cuando se pasa algo por ella, queda, después de un largo (patientia medianta) proceso, la esencia real de los recuerdos, aquello que es necesario recordar, dejando atrás los condimentos innecesarios, todo lo que hace mal y lo que hace tan bien, que lastima.
Confío en el tiempo, por esta vez.

28.12.11

Me causa gracia mirar el fuego, verlo en su crepitar, en sus destellos... cuando consume su combustible y se dedica a morir de una manera chispeante y graciosa, dando la vida mientras muere, matando si se piensa que ya está muerto... Como puede provocar vida y muerte, como puede lanzar luz y cegarte, como puede darte calor y quemarte, como puede con un sólo destello, adorarte y destruirte...
El amor es como el fuego.
A veces la amistad, y las echadas en cara, también.

Y es que esto que a mi me pasa es un poco indescritiblemente complejo... e indescriptible. 

¿Cuántas veces tendré que morir para seguir siendo yo?... Charly, no sé, yo también me hago la misma pregunta. Me lo pregunto cuando voy al revés del mundo y tengo que morir de impotencia y de bronca porque la gente parece recién salida del horno de las Fábricas de la Sociedad.



                       Me parece que nos olvidamos de que somos humanos.
Giros...
Miro hacia arriba y sólo veo un techo,
Miro hacia atrás y me veo estar sola,
Miro adelante y estás vos, pero no estás.
Las palabras salen incontenibles
Yo ya casi no las puedo controlar,
Es como si se me fuese la vida en ello
Y de hecho se me va, me la robás...
No soy nada, porque en realidad
Me sos demasiado monumental
Y cada palabra son veinte mil
Y aún otras mil más que callan
Caricias que en realidad no existen,
Que te quieren alcanzar
Las guardo, y se me pudre la boca por callar.
Doy vueltas en lo mismo
Nada es blanco, nada...
Tampoco es negro, es insoportable GRIS.
Pero es gris ceniza, gris de producto de adicción,
Gris sucio, que sale del blanco,
de algo inmaculadamente perfecto, y no.
Tengo que elegir, ahora.
Giros...
Inexplicablemente atada a algo irracional.


(Estoy entre volver y no volver... 
estoy como segada de poder, 
mi corazón ya no va más,
estoy como un barco en alta mar... 




                                                          mejor me tiro un cable a tierra.)

26.12.11

Hoy releí mi cuento "El cienpiés en busca de la felicidad". Recuerdo esa hermosa tarde de invierno, al sol del Patio. 

Giraffes.

Ver el imperio caído resulta muy gratificante si tu vida la pasaste en edificios, y en tu muerte anhelás la libertad de una jirafa. ¡Cuerdas vocales para ellas! Dejémoslas gritar 
L I B E R T A D. 

26.10.11

ALGUIEN Y YO
Para acabar con el enemigo.


La mediocridad, el egoísmo, la insignificancia, la resignación, LA DESESPERANZA EN VOS, Y EN MI.